El guitarrista alemán Achim Reichel abandonó el grupo Wunderland para armar su propio proyecto y decimos propio porque era él y las máquinas. Este proyecto sobrevivió hasta 1974, en 1975 publica un concierto de 1973 y a partir de ese mismo año se dedica al rescate de la música tradicional alemana y a componer música por encargo. Sin embargo este trabajo de krautrock muy divertido por cierto, tiene a varios músicos invitados como Hans Boche en la batería, Helmuth Franke en la guitarra, Matti Klatt y Olaf Casalich en la percusión, y a Clause-Robert Kruse en algunos teclados.
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